INTELIGENCIA SEXUAL es un libro de psicología y sexología, dirigido a estudiantes de secundaria, universitarios , normalistas, profesores, padres de familia y público en general, aborda la temática de la sexualidad humana, expresado en su comportamiento y vida sexual.
La sexualidad humana desde hace muchos siglos, siempre estuvo sumida en un pernicioso manto de sombras y de misterio, que se expresó y expresa en el comportamiento social del hombre y de la mujer. Por esto se constituye en un problema básico de muchas sociedades, ya que atenta directa e indirectamente contra la salud e higiene física y mental de las personas.
El desarrollo de las ciencias humanas en general, el ascenso social de la mujer a puestos importantes, los movimientos de liberación femenina, la reivindicación de derechos de los homosexuales y la respuesta sexual de los hombres ante una sociedad en crisis, abren la posibilidad de replantear el problema de la sexualidad, abordado por la Inteligencia Sexual.
La anormalidad en las funciones sexuales y los disturbios en el comportamiento sexual, expresan con absoluta claridad la ignorancia reinante sobre esta actividad, ignorancia fomentada a lo largo del tiempo por intereses creados de grupos de poder. No es casual, que el tema de la sexualidad haya sido considerado en muchas sociedades, y durante mucho tiempo, un territorio prohibido, un prejuicio generalizado, un tabú, un misterio o un pecado.
Se debe aceptar la sexualidad como algo natural, sin falsos pudores y reencauzándola en una práctica consciente, sin temores ni nuevos oscurantismos. Los fantasmas que han acosado al hombre y a su sexualidad dejarán de serlo cuando, entre otras cosas, la sociedad no reprima a ciegas todo aquello que no
entiende, que le produce inquietud, en tanto parece generado por fuerzas ingobernables.
Los estudios de la sexualidad que se ocupan en forma exclusiva de la conducta erótica dentro de los márgenes del matrimonio y su descendencia, están limitando el verdadero significado de la sexualidad, ya que esto implica cercenar su realidad, olvidarse de sus orígenes y de su futuro. También se debe abordar, las consecuencias negativas de las frustraciones sexuales a partir de una vida sexual sesgada y limitada.
En su momento el psicoanálisis fue rechazado por la psiquiatría clásica, siendo éste un buen ejemplo de aquellos intereses, que en un momento dado, se sienten afectados por la interrupción de nuevas teorías que tienden a esclarecer viejos problemas de la humanidad, y mucho más si se trata del comportamiento sexual.
En ese sentido, el planteamiento de la inteligencia sexual, surge como una amenaza, un desafío temible a la razón, una refutación de lo que se creyó hasta ahora de la sexualidad; pero a la vez surge como una alternativa para conseguir una vida sexual plena, llena de satisfacciones y felicidad.
ELAUTOR
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